A mi también me pasó

Blog comunitario que crece gracias a el compartir(nos) y apoyar(nos)

Socialmente se nos ha enseñado a sufrir en silencio. De ahí viene “los
trapos sucios se lavan en casa”, limitándonos a mantener nuestras penas en lo privado, dejándonos aisladas y solitarias en nuestro dolor.

Por eso nace este espacio de desprivatización, en donde nos podemos desahogar de eso que nos está apretando el pecho, que creemos que somos las únicas y que nadie más lo va a entender.

Conozco desde mi propia piel lo terapéutico que es escribir, expresar y compartir lo que viviste o estás viviendo. Y también conozco el alivio de saber que alguien más pasó por lo mismo. Es una retroalimentación muy poderosa, y para eso necesitamos un espacio seguro para compartir, unos corazones abiertos para recibir, y una gran red para sostener.

Yo digo “los trapos sucios se cuelgan por la ventana pa´afuera”