Estos son los míos, siéntete libre para tomarlos como tuyos también.

No sé en qué momento llegó Año Nuevo. El 31 de diciembre me pilló totalmente desprevenida y desconectada de todo tipo de manifestaciones, rituales y brujerías para recibir el nuevo año. No me puse calzón amarillo, no salí a darme una vuelta con la maleta vacía, ni me comí las 12 uvas. Es más, a la 1:00 ya estaba lista para irme a dormir.

 Y como yo soy un poco lenta para las cosas, recién el 3 de enero me puse a pensar en cuáles son mis deseos para este 2025. Y cómo este espacio está enfocado en re-conectar con nuestra sexualidad, hice un apartado especial en este tema que me gustaría compartir con ustedes.

 

1. Conexión con el placer:

Muchas veces se nos es difícil conectar con el placer sexual ya que poco nos conectamos con el placer en general. Vivimos en una sociedad que celebra y enaltece la productividad y el vivir en piloto automático, solo haciendo, haciendo, haciendo. El vivir bajo este ritmo frenético, ha generado que nos alejemos de lo placentero, del disfrute de cosas pequeñas y cotidianas como la ducha en la mañana, el café recién hecho o tomar el sol de la tarde.

Este 2025 deseo conectar más con el placer, y me comprometo a compartir cada día un momento placentero de ese día, de esta manera tomo conciencia del placer en lo cotidiano y me permito disfrutarlo.

 

2. Expresión del corazón:

Vivimos en la era de la comunicación, tenemos miles de canales para expresarnos y conectar con otras personas incluso al otro lado del mundo y en tiempo real.

Un montón ha avanzado la tecnología en relación a este tema y poco hemos trabajado nosotros en nuestras propias herramientas de comunicación.

Este año quiero poner más atención a lo que siente mi corazón. A poder expresar de manera transparente mis deseos, miedos, límites y necesidades. A ser vulnerable, honesta y coherente entre lo que pienso, siento, digo y hago.

 

3. Vivir en el presente

Un grave problema de nuestra sociedad es que no estamos acostumbrados a habitar el presente.

O estamos pensando constantemente en el “qué pasará”, dejando nuestra mente ser absorbida por la ansiedad del futuro, o nos quedamos en el qué hubiese pasado si dejándonos llevar por un una nostalgia hacia el pasado.

Si queremos vivir realmente nuestra sexualidad, primero tenemos que aprender a vivir en el presente.

Para este nuevo año, deseo estar más presente, vivir el aquí y el ahora, que es realmente dónde se genera la conexión, la intimidad y el placer.

 

4.  Confiar en mí, mis tiempos, mi paz, mi cuerpo:

Vivimos desconectados de nuestros cuerpos y muchas veces nos exigimos a cumplir con un ritmo y una manera de vivir que no es la nuestra.

Para confiar en nosotros, primero necesitamos conocernos, escucharnos, respetar nuestras necesidades y permitir darnos lo que sea que necesitemos. Puede ser descanso, conexión, placer, espacio, movimiento, naturaleza, silencio, expresión, contención, comunicación...

Para este nuevo año, quiero regalarme a mí lo que yo necesito. Sin culpas, sin juicio, sin dudas.

 

5. Alimentar la curiosidad y el juego: 

A medida que vamos creciendo, se van perdiendo las instancias de juego en nuestro día a día. Todo se vuelve más serio, y el trabajo y la productividad se vuelven los personajes principales de la historia.

Gran parte de una buena y rica vida sexual, es mantener una actitud curiosa respecto a uno mismo y al otro, a los cuerpos, los sentidos y sensaciones. Somos un mapa erógeno y erótico listo para ser descubierto, pero para eso, necesitamos de esta actitud exploratoria y curiosa.

Deseo un 2025 de mucho juego, diversión, exploración y placer.

 

Y tú, ¿Cómo te gustaría vivir tu sexualidad este 2025?

 

Con amor,

Josefa 

04 enero 2025 — Josefa Arentsen
Etiquetas: Sexualidad