Muchas veces en consulta hablamos del placer sexual, de poder disfrutar y estar presente en el momento, sin que la mente nos lleve a otros lugares. 

Es muy común que en el momento que estamos teniendo sexo, nuestra mente empiece a pensar en otras cosas, como en la lista del supermercado, la hora pendiente al dentista, en la amiga que no llamamos… y no es que no lo estemos disfrutando ni pasando bien, es solo que estamos acostumbradas a pensar o hacer mientras no estamos haciendo nada “productivo”. (Si es por razones neurobiológicas, evolutivas o culturales lo podemos discutir en otro post).

Es como si nuestra mente no pudiera simplemente entregarse al momento de placer sin tener que “aprovechar el tiempo” 

La hiperproductividad ha generado que en cada momento de descanso, placer u ocio, lo aprovechemos para “hacer algo útil”. Por ejemplo, ¿Cuántas veces aprovechas de contestar mails o whatsapp pendientes cuando estás tomando desayuno? ¿O de repasar la lista de tareas del día mientras te duchas? No es que esté mal, pero ¿Te has preguntado qué tan conectad@ estás del placer cotidiano? Simplemente hacer cosas por el placer de hacerlas, o sentir el placer de cosas que son parte de tu día a día, como comer, ducharte, caminar, cocinar, dormir, conversar, descansar, etc.. ¿Sin que algo sea eficiente, útil ni productivo?

Me cuesta mucho escribir de placer sin hablar de culpa, ya que existe una gran conexión a nivel cultural respecto a estos dos conceptos. Placer=Pecado=Culpa. Pienso en los temidos pecados capitales, la gula, la pereza, la lujuria, placeres que en “exceso” se transforman en algo malo, algo prohibido. Venimos de una educación de que “de lo bueno poco”, mezclado con una sociedad basada en la hiper-productividad, y esto ha generado que nos alejemos de los placeres mundanos y del disfrute de lo cotidiano. 

Esta desconexión con el placer, ha provocado que nos cueste conectar con el placer sexual, ya que nos hemos alejado y muchas veces culpabilizado por sentirlo. 

Les invito a ser más sensibles de los placeres del día a día y simplemente disfrutarlos, sin hacer nada más, de esta manera vamos practicando la conexión, que luego lo podemos llevar al plano sexual. 

Tengo miles de otras cosas que escribir respecto a este tema, es por esto que he elegido Enero como el mes del placer, donde voy a ir compartiendo reflexiones, datos, recomendaciones y experiencias en relación a este tema. Esto es solo un acercamiento. Espero que les guste. 

 

Con placer, 

Josefa ☾

05 enero 2025 — Josefa Arentsen