Entrevista Carolina Aspillaga
Carolina Aspillaga, Psicóloga, Doctora en Psicología. Especialista en temáticas de género, psicoterapeuta, charlista, docente universitaria y autora del libro “No existe una forma de amar”
Entrevista:
Llevo estudiando el tema del amor desde el 2011 cuando empecé a hacer el doctorado. El tema fue evolucionando con el tiempo, en un principio quería hacer la tesis sobre una temática de pareja y cuando empecé a estudiar en amor, se me abrió un mundo. Me di cuenta que el amor tiene que ver con la organización social, la historia, las relaciones de género, y aprendí otras formas de entender y visibilizar el amor, cuestionando la forma única que teníamos de comprenderlo.
¿Cómo ha ido evolucionando tu concepto de amor en tu vida?
Crecí dándole mucha importancia al amor de pareja, soñaba con tener un pololo, con esta idea de que si estabas pololeando todo iba a ser mejor, que nunca más te ibas a sentir sola, etc… Y valorizándome a mi misma según qué tanto interés tenían los hombres por mí.
Después en las primeras relaciones de pareja te vas dando cuenta de que no es tan así, de que hay un montón de matices y de desafíos, pero aún así seguía entendiendo el amor de pareja como el más importante de la vida adulta.
Después, a partir de lo que fui estudiando, reflexionando y con mi experiencia personal, fui aprendido a ver la relevancia del amor no solo de pareja, sino que a quitarlo del centro y darle la misma dedicación, cuidado e importancia a mis amores de amistad, amores familiares, amor por lo que hago. Siento que es una manera más libre de vivir el amor, aunque aún me falta mucho por trabajar y seguir reflexionando.
Hoy puedo vivir más desde la idea de que el amor de pareja no es omnipotente y no va a poder con todo, y si bien sigo dándole mucha relevancia al amor de pareja, eso no significa que yo me tenga que entregar completamente a una pareja por sobre mi misma, mis otras relaciones o proyectos.
En algún momento la pareja pudo haber sido el centro de mi universo, y hoy en día es como otro planeta más dentro de las cosas que componen mi universo. Un planeta importante pero no el único en el centro.
¿Qué es el amor romántico?
El amor romántico es la forma en que se ha entendido el amor en occidente en los últimos 200 años, y es el modelo de relación y de amor de pareja que plantea que: estamos incompletos hasta no estar en pareja, la felicidad se logra a través de la pareja, que la pareja tiene que ser nuestra relación adulta más importante, que hay que darlo todo en nombre del amor, que existe un solo amor verdadero predeterminado, que el amor todo lo puede, que el amor es posesión. A partir de ese modelo se han desarrollado determinadas formas de organizarnos socialmente, y también determinados roles y expectativas de género respecto al amor y la vida en pareja.
¿Cómo vive la sociedad chilena el concepto de amor?
Nuestra sociedad comprende el amor de una manera más tradicional, pero se está cuestionando ese modelo, cada día más, pero no hace mucho tiempo.
Las autoras feministas llevan décadas estudiándolo, pero en mi experiencia, desde el 2019 se empezó a hablar más sobre este tema, y hoy en día si hablamos de “amor romántico”, hay harta gente que entiende el concepto. Pero sigue muy arraigada la idea de que “el amor todo lo puede” de que “hay que darlo todo por amor”. Estamos en un momento de transición, pero seguimos con esta idea muy arraigada de que el amor de pareja es el amor más importante entre adultos. O sigue perpetuándose esta idea de que “si no estás en pareja estás sola”, “soltera=insulto”, muchos prejuicios sobre una mujer mayor soltera.
Si bien estamos transitando y cuestionando cosas que hace 15 años atrás no nos preguntábamos, creo que todavía sigue arraigada esta mirada centrada en el amor de pareja, de que “vas a ser feliz y te vas a sentir completa cuando estés en pareja”, que “si estás en pareja tienes que priorizarla por sobre todas las otras cosas” y que “el amor de pareja es omnipotente”
¿Cuál es tu opinión sobre la creencia respecto a amor y el deseo?
El amor y deseo me parece un tema muy fascinante porque, por un lado, en este modelo de amor romántico que está muy idealizado, esta idea de que “vivieron felices para siempre” y se acabó el cuento, de que no hay ninguna complejidad después de eso; cuando en realidad el amor y el deseo se transforman a lo largo del tiempo. Es entendible que no deseemos a nuestras parejas de la misma manera, y eso no es un indicador de que la relación está mal. Hay personas que viven añorando sentir lo mismo que sintieron al inicio de la relación de pareja en el largo plazo y es necesario entender que todo se transforma a lo largo de la vida, nosotras no somos las mismas, nuestras parejas no son las mismas. Eso es un primer paso, entender que amor no es lo mismo que enamoramiento. Y que no sienta el mismo deseo inicial, no significa que no ame a mi pareja.
También hay que cuidar el deseo, no siempre el deseo se va a dar de manera espontánea como ocurre al inicio de la relación.
Otra idea del amor romántico es que hay que estar todo el tiempo con tu pareja, casi fusionados, y esto atenta en cierta manera contra el deseo porque uno para desear, necesita cierta distancia. Yo no deseo algo que yo siento que es mío o que es una extensión mía. Por eso es importante que haya espacios individuales, que haya una separación entre el yo y el otro, porque eso me permite desearle.
Por otro lado, está esta idea desde el amor romántico de que “si deseamos a otras personas, ya no amamos a nuestra pareja”. Y yo creo que si es posible desear a más de una persona a la vez y eso no necesariamente significa que ya no ame a mi pareja. Hay muchas personas que son poliamorosas y que aman a más de una persona a la vez. Y creo que el amor en ese sentido no es como una torta, como que si hay más personas, a cada uno le va a tocar menos, no es algo que tenga un límite en si mismo.
Uno no le dice a una madre ¿Cómo vas a tener otro hijo si vas a dejar de amar al primero? Eso también puede pasar en término de relación de pareja. No todas las personas quieren, necesitan o desean vinculase de manera poliamorosa, pero no las no monogamias consensuadas si son posibles y sí son formas válidas y valiosas de relacionarse. Sí es posible desear a más de una persona al mismo tiempo, y si es posible amar a más de una persona al mismo tiempo, y eso no significa que, si deseo a otra persona, tengo que terminar mi relación.
¿Cuál fue tu motivación principal para escribir el libro “No existe una forma de amar”?
Una mezcla de cosas, incluyendo mis experiencias personales. Yo crecí de una manera bastante conservadora, con la idea de amor romántico muy arraigada. Y cuando me di cuenta de que existían otras maneras, para mí fue muy liberador, porque lo que se espera tradicionalmente de las mujeres en términos de una relación, permite que se mantengan ciertas relaciones de género donde nosotras quedamos mas en materia de objeto que se debe desear, más que de sujetas deseantes; o el ser educadas para pensar que las mujeres debemos sacrificarnos por el amor, y que el amor de pareja sea lo más importante en nuestra vida nos lleva a estar dispuestas a relegarnos o aceptar cosas que nos hacen daño en nombre del amor
Por otra parte, también quise escribir el libro porque el tema de pareja es muy importante en la vida adulta y me parecía importante mostrar que existen muchas formas de estar en pareja y que, mientras no exista contextos de violencias, todas son igual de validas y valiosas. Y creo que eso es muy liberador, y es importante generar más espacios donde nos podamos vincular de maneras más libres.
¿Cómo crees tu que podríamos acercarnos más hacia el amor como sociedad?
Creo que es necesario reconocernos como seres interdependientes, porque en la crítica del amor romántico que se ha difundido harto, a veces se ha instaurado una idea de que “no necesito a nadie”, “soy independiente”, “soy autosuficiente” y criticar el modelo de amor romántico no se trata de caer en el lugar de que “yo no necesito a nadie” porque finalmente somos interdependientes y nos necesitamos entre todos.
Es necesario reconocernos relacionados, y que en esas relaciones en las que nos necesitamos mutuamente, no tienen porque ser solamente de pareja, sino que hay otros vínculos igual de importantes. Si uno desea estar en pareja me parece muy bien, pero podemos salir de la normativa de que “la pareja tiene que ser tu vínculo más importante”, además podemos también salir de la normativa de que existe una única forma de ser pareja. Existen muchas formas de ser pareja entonces creo que tenemos que atrevernos a “ampliar la caja” y ver que hay muchas posibilidades distintas
¿Qué acto respecto al amor haces hoy que antes no hacías?
Tratar de distribuir las prioridades de mi tiempo, atención y cuidado; y no destinarlo solo a mi pareja, sino que también a mis amigas, a mi familia, a mis proyectos personales.
Busco ser consciente de que quiero priorizar todos mis vínculos de una manera más o menos similar porque a veces es tentador por cercanía, afinidad y comodidad volcarse solo a la pareja. Esa es una manera de tratar de llevar a cabo esto que pienso.
Dedicarle tiempo, cuidado, atención y cariño a todos los vínculos que tengo y no solo a mi pareja.