¿Cómo ha sido la evolución del concepto de PLACER durante tu vida?

 Siempre he tenido una relación muy estrecha con la experiencia de placer sexual. Mis orgasmos los descubrí desde muy niña, como a los 6 años, y eran una experiencia de placer alejado de lo erótico adulto, si no que se sentía rico igual que rascarse la oreja o reventar globitos de una bolsa. Pero a mis 9-10 años, junto con mi participación en catecismo, mi concepto del placer se fue tiñendo de una sensación culposa y de estar haciendo algo malo, sin que nadie me lo hubiera dicho directamente “lo que tú haces no es correcto”, tenía esta sensación orbitando alrededor de esta práctica. Y eso se extendió hasta mi vida bien adulta, te diría que incluso después de haber tenido a mi hijo a los 21 años. Cada vez que me masturbaba, terminaba diciendo al universo “Ay perdón, no lo hago más” era muy contradictorio porque estaba prometiendo a algo espiritual y religioso, algo que yo sabía que no iba a poder cumplir porque era muy rico.

A mis 28 años comencé a trabajar en Japi Jane, hoy día tengo 45. Y sin duda fue todo un descubrimiento. Fue un proceso más o menos largo, yo estaba un poco centrada en que el placer en el encuentro mismo tenía más que ver con la otra persona que conmigo. Me di cuenta de que mi despliegue erótico compartido en pareja era más bien una performance para un otro. Mi propio placer lo encontraba con la masturbación, pero el encuentro en pareja era más bien algo que hacía para los demás.

Fue bonito con esta relación laboral, ir despertando reflexiones en mi, que son las que me acompañan hoy día, que tienen que ver con la autenticidad el placer, que no tiene que ver solo en pareja, sino que en relación con mi propio placer.

Eso fue lo más hermoso, porque me di cuenta de que todas estas creencias negativas que me alejan de la experiencia PLENA, porque yo sin duda lo disfrutaba, pero no terminaba de ser pleno porque no dejaba de estar cargado de esta cosa pecaminosa y culposa.

No fue hasta mi paso por Japi Jane y mi formación como educadora que yo fui de descubriendo, develando y desarticulando estos mitos.

Es una noticia en desarrollo porque cada día voy aprendiendo cosas distintas.

Por ejemplo, ahora con el lanzamiento del libro “Mi propio Sutra”, me ha impresionado la reacción de muchos hombres heterosexuales respecto a este tema, yo no estaba preparada para recibir tanto hate en redes sociales a propósito de levantar el tema de la masturbación femenina. Y recibir comentarios de hombres cuestionando, sintiéndose ofendidos, atacando. Entonces hoy en día entro en una reflexión un poco más social respecto al placer. Por qué enoja tanto, porqué crispa tanto.

Todo está siendo, no hay nada definitivo.

 

¿Cómo ves tú la relación que tienen los chilenos y chilenas respecto al placer?

Yo creo que Chile tiene una fuerte herencia religiosa, y ese es uno de los grandes factores que nos ha alejado del placer en libertad. Ha estado teñido de esta carga culposa, que en mi vivencia personal lo viví así, pero que he visto que se repite en el discurso de muchas personas. ¿Cómo voy a estar disfrutando ahí si diosito me está mirando?

También me parece que Chile es un país bastante desigual, y entrando en una reflexión más profunda, creo que la plenitud del sexo y del placer también es un privilegio de clases. Pensando que, si uno no tiene el piso básico cubierto, es muy difícil acceder a este otro privilegio. Pensando en los hogares hacinados, con falta de privacidad, que mucha gente no llega a fin de mes, la desigualdad en el cuidado de los hijos, todo eso repercute en manera negativa la experiencia de placer. 

Japi Jane y Criteria en el 2020, realizamos “Nación Placer”, la primera encuesta nacional respecto a Cómo viven el placer los chilenos y chilenas. Fueron 1.000 encuestados, desde los 18 hasta los 90 años.

Respecto a los resultados: el 51% refería que su mayor fuente de placer era comer y tomar copete. Mas que el placer sexual. Era muy poquita la gente que se refirió al encuentro sexual como su mayor fuente de placer.

 Para no ser del todo negativa, en el año 2010-11, empieza un fenómeno aquí en Chile, sumado al libro y luego película “50 sombras de Grey” que, a nivel masivo, sobretodo para las mujeres, si tuvo el mérito de ofrecer un recurso muy a la mano para cultivar el imaginario erótico de muchas personas. Y nosotros en Japi Jane lo vivimos muy de cerca. 

Y también me pareció muy hermoso que mujeres accedieran a literatura erótica para alimentar la mente de todas estas situaciones que al estar tan inmersas en la dinámica domestica, de crianza, el trabajo y de exigencia, es súper difícil hacerte el tiempo para cualquier cosa relacionado al placer.

También la existencia de Japi Jane ha hecho un gran trabajo en sacar de las penumbras los sex shop, y la aparición de Jane divulgando en medios masivos temas de sexualidad y placer, ella fue la primera mujer en aparecer en TV abierta mencionando la palabra clítoris. Esto ha sido muy beneficioso para la relación que tenemos los chilenos con el placer. Al no tener una educación sexual formal, estos mensajes son los que van legitimando ideas y derrumbando mitos.

 

¿Cuál fue la motivación/impulso para escribir el Libro “Mi propio Sutra”?

Primero nuestras vivencias personales y nuestra relación con la masturbación. Y a propósito de la apertura y la llegada de redes sociales que globalizan y masifican temas como la sexualidad, podíamos ver que la sexualidad femenina y en específico la masturbación femenina, aún seguía siendo tabú. Empezando a revisar data, no había otros libros que fueran específicos de masturbación femenina, y claro, quizás hace 5-10 años atrás no estaba listo el público para recibir un material como este. Ahora sí.

En Chile, a pesar de ser un país muy desigual, en términos de educación sexual, estamos todos igual de abandonados. Es algo transversal. Y es ahí donde vemos que el mayor desconocimiento o mayor cantidad de mitos, tienen que ver con la masturbación femenina.

Que es una actividad propia de mujeres insatisfechas, solas, que no les queda de otra, que los maridos no las satisfacen, que no se puede hacer en pareja, que si lo hago mucho me voy a hacer adicta, se va a bajar la libido, etc… es una lista muy larga que nos separa de una experiencia de placer en libertad y autenticidad. Ese fue el mayor motor.

Estamos en el 2024 y aún estamos en esta. Y no solo una transversalidad a nivel de clases sociales, sino también respecto a la edad, que pensaríamos que las chicas más jóvenes ya son más libres de estas creencias, pero no. No es así.

 

Y este libro, ¿Cómo conecta a la mujer con su placer sexual?

El libro se presenta como un material de apoyo, ya sea si estás iniciándote en la actividad o si estás en nivel avanzado.

Son 20 posiciones ilustradas (al igual que el Kamasutra normal) pero posiciones para hacer solitas.

Se nos ocurrió a partir de muchas mujeres que nos dicen “Yo quiero empezar, pero no sé cómo hacerlo”. Es una especie de tutorial de “Hágalo usted misma”. Y no solo posiciones, sino que también realidades, con contexto. Por ejemplo, para mujeres que están en etapa de crianza en que el único momento de intimidad es en el baño, hay posiciones que nosotras mismas ideamos con la Jane para eso.

Al principio del libro es una gran reflexión acerca de cómo este tema históricamente ha sido de lado, contamos también quienes han sido las mujeres que han intentado divulgar, amplificar y evangelizar respecto a este tema, porque han sido muchas las mujeres que han luchado por el placer de las mujeres y sobretodo el desarticular mitos. También incluye una serie de relatos de diferentes mujeres de distintas edades, lugares, identidades y orientaciones, contando su relación con la masturbación, porque a las mujeres nos ha tocado llevar este tema más solas. A diferencia de los hombres que es algo mas socializado y lúdico. En cambio, nosotras lo hemos vivido desde un espacio más de vergüenza y soledad. Entonces es liberador presentar estos testimonios, que además tienen una narrativa general todos y eso es muy fuerte de detectarlo y de verlo. 

 

¿Cuál es la creencia más potente que existe en los chilenos y chilenas respecto al placer?

 La más potente tiene que ver con nosotras, con nuestro placer. De creer que el pacer de nosotras se construye únicamente en pareja, que esa es la única experiencia válida de sentir placer. Y que todas las otras formas son cómo las hermanas pobres. Yo creo que esa es la mas fuerte de todas. 

 

¿Cuál ha sido el último placer que te estás permitiendo vivir? (que antes no)

Hay 2, uno que es sexual y otro que no, pero que están relacionados desde la autenticidad. 

Desde este trabajo de divulgadora sexual, lo que uno quiere es masificar el mensaje, y a veces traicionaba mis valores. Que iba a lugares donde no me sentía cómoda o no eran espacios respetuosos para divulgar este mensaje. Entendiéndolo como un desafío. Y eso me generaba un cierto dolor. Y el último tiempo he estado cuidando mas mi línea editorial, y como una medida de autocuidado para mi corazoncito, a no exponerme a situaciones, espacios y personas que no están en sincronía con el mensaje o no les interesa. Ese ha sido un placer que me he dado. Poder decir que NO. A sido bacán porque uno como mujer ha sido socializada para complacer y he encontrado la forma para poder descartarme y decir no, este no es mi lugar y eso ha sido hermoso. 

 Respecto a lo sexual, me pasó que yo me casé el día del estallido social, y mi matrimonio duró lo mismo que el estallido. Unos dos años, así que estaba muy determinada a que mi vida sexual tenía que cambiar. Mi primer cambio fue separarme, yo no quería que mi vida sexual fuese así como la estaba viviendo, pero eso significaba también un desafío en mi sexualidad individual. Porque si bien yo estaba muy conectada con auto placer y la masturbación, me di cuenta de que mi manera era muy mecanizada. Siempre de una misma forma, cumplidora, y estaba muy determinada a que me iba a quedar sola. Ese era mi plan, no estar más en pareja. Así que mis encuentros conmigo misma tenían que ser lo más creativos posibles, con todo el pudor que eso se podía significar. Hacer poses nuevas, ocupar cosas distintas, y eso ha sido un placer, ese proceso en solitario fue muy beneficioso para mi nueva relación de pareja que conocí 2 años después. 

29 enero 2025 — Josefa Arentsen