Antes de escribir cómo dejé los anticonceptivos, tengo que empezar contando cómo empecé a tomarlos. 
Era adolescente y estaba enamorada. Mi hermana mayor se dio cuenta de que  iba a empezar a tener una vida sexual activa y que no tenía idea de qué había que hacer ni cómo cuidarme de un embarazo o una infección de transmisión sexual. 
Mi educación sexual era nula. 
Me llevó a la ginecóloga. Todavía no había tenido relaciones sexuales por primera vez, (no voy a usar el término "Perder la virginidad" por muchas razones que prometo contarles en otro momento) pero era cosa de tiempo. 
La ginecóloga me revisó, vio que todo estaba en orden y me recetó el anillo anticonceptivo vaginal. Era "lo que tocaba", iba a empezar mi vida sexual en pareja y no quería embarazarme. Jamás me explicaron cómo funcionaban, tampoco cómo iban a afectar en mi vida ni cómo todo iba a cambiar. 
Siendo fértil 3-4 días al mes, yo, la mujer, era la que se tenía que hacer cargo de no embarazarse. Este es otro tema al que volveré en un próximo post. 
Usé el anillo por 10 años. 
Hasta que un día mi cuerpo empezó a rechazarlo, lo sentía, me molestaba, me dolía. 
Sabía que era el momento de dejarlos. Mi cuerpo ya estaba seguro, pero mi mente me seguía poniendo trampas. ¿Y si te quedas esperando guagua? ¿Y si se te cae el pelo? ¿Y si tienes unas menstruaciones abundantes y dolorosas?
A veces mi mente me lleva a los peores escenarios.  
Al fin tomé la decisión. Me saqué el anillo por última vez y me adentré en un viaje a lo desconocido. Sí, mi propio cuerpo era un lugar desconocido. 
No conocía mis ciclos, menstruaciones, estados de ánimo, energía, líbido, gustos, dolores, incomodidades, placeres. Era ver la vida con otros colores. 
Quizás piensen que soy exagerada, pero piénsenlo bien. Pocos años después de mi menarquia empecé a tomar anticonceptivos. Sabemos que los primeros años son irregulares, el cuerpo se está acostumbrando a todo este cambio hormonal. Y luego de eso usé un dispositivo que dominó mi "yo" por completo más de 10 años. 
Iba a conocer a una nueva Josefa. 
Tenía un poco de miedo, no tenía muchos referentes de mujeres que hubiesen dejado los anticonceptivos y no buscaran embarazarse. 
Así que acudí a ustedes. Escribí un post en mi Instagram contando que los había dejado, y que quien quisiera, me compartiera su experiencia. 
Así empezaba: "  Después de 10 años usando anticonceptivos, los dejo y empiezo mi camino de autoconocimiento. No les voy a mentir, me da mucho miedo. Me han traumatizado lo suficiente advirtiéndome del desorden hormonal, el acné, la subida de peso, los cambios de ánimo, los dolores de cabeza, la menstruación dolorosa y lo poco seguro de los métodos no hormonales. Lo tengo clarísimo, entiendo todo lo que pueda pasar, pero aún así elijo empezar a conocer mi cuerpo y su ciclo natural."
Y terminaba así: "Yo ya decidí, no se que va a pasar, como voy a reaccionar, cuanto tiempo me voy a demorar en regularme, etc... pero bueno, a cultivar la paciencia, practicar la introspección, y conectarme conmigo misma 💗 suena muy lindo, ojalá que el proceso lo sea también"... "Alguien pasando por lo mismo? O que ya lo haya hecho? o lo está pensando? Cuéntenme, necesito apoyo 😂"
Me emociona. Ver qué hace más de 3 años tomé esa decisión y hoy no me arrepiento ni un segundo. 
Volví a re-conectar conmigo, a conocer mis ciclos y mis ritmos, a sentir mi cuerpo y sus cambios. Reconocer las diferentes fases del ciclo me permite saber qué días estoy ovulando y cuales no, y así cuidarme con un método de barrera cuando lo necesito. 
Me dio mucha libertad, pero como sabemos, toda libertad implica responsabilidad. Yo en ese momento de mi vida y hoy, puedo tomar esta responsabilidad y decido tomarla. Pero cada una tiene su propia realidad y con eso su propia decisión de hacer con su vida y su cuerpo lo que le parezca. 
Hoy solo les cuento un poco de este viaje. Ya les contaré más. 
Con amor, 
Josefa ☾
23 diciembre 2024 — Josefa Arentsen